El moderno Edificio La Candelaria, diseñado por el arquitecto Jaime Bendersky el año 1966, se conforma por varios elementos presentes en otros proyectos de mayor escala del arquitecto. Este proyecto de dos pisos, se destaca por la plástica de las fachadas, las cuales contienen los característicos elementos escultóricos y espacios excavados que contrastan con lo sólido, ayudando a definir los accesos, aligerando y dando unidad al volumen, entregándole al edificio un carácter único dentro de la comuna de Vitacura, en Santiago.
A continuación la memoria de Jaime Bendersky Arquitectos.
"Ocupa un terreno en esquina, en un sector netamente residencial, en el que predominan las grandes casas rodeadas de jardines. El edificio se inserta de un modo amable en el barrio.
Mantiene la altura de sus vecinos inmediatos, se despega del suelo y permite el paso de un jardín que se funde con las veredas públicas, reforzando la naturaleza propia de este “barrio jardín”.
Alberga en total cuatro departamentos agrupados de dos en dos, a partir de accesos diferenciados desde aquel prado anterior. El partido general adoptado para los departamentos se basa en una organización espacial según las orientaciones, lo cual tiene una directa implicancia en la composición de las fachadas, especialmente la principal que mira al sur y se maneja con un fuerte lenguaje expresionista.
Este edificio es un claro ejemplo de cómo se pueden aprovechar las fachadas más desfavorables en cuanto a orientación y programa, para convertirlas en oportunidades de composición plástica que restituyen sus cualidades de presencia."